La citología cervical es una prueba de cribado para poder descartar patología o poder iniciar un estudio para detectar alguna lesión de la mucosa exo-endocervical.
La mayoría de las alteraciones celulares desaparecen de forma espóntanea pero en otras ocasiones se debe proseguir con el estudio exhaustivo para poder catalogar a la lesión y descartar una neoplasia.
La mayoría de las citologías anormales son causadas por una infección del virus del papiloma humano (VPH). La mayoría de veces, sobre todos en mujeres jóvenes la infección por el virus del papiloma se elimina espontáneamente pero a veces persiste dando a lugar a lesiones precancerosas hasta llegar a desarrollar, con el paso del tiempo, una lesión neoplásica cervical.
Según la última clasificación citológica internacional, el resultado de la citología puede ser:
-Normal: no hay células anormales en la citología.
-Atipia incierta, lesión intraepitelial de bajo grado (ASC-US, L-SIL): mínimas anormalidades de las células. Se recomienda control en 6 meses o repetir citologíaa-colposcopia.
-Lesión intraepitelial de alto grado (H-SIL): se han encontrado gran cantidad de células anormales en la citología, por lo que se recomienda realizar una colposcopia-biopsia y tratamiento.
El tratamiento de las lesiones cervicales diagnosticadas por biopsia consiste en la conización y legrado endocervical, siendo la conización la exéresis de una pequeña parte del cuello del útero mediante asa diatérmica en la mayoría de los casos.
Estos tratamientos suelen ser diagnósticos y a su vez terapéuticos en la mayoría de las mujeres. Pero deberán seguir controles porque un porcentaje pequeño pueden presentar nuevas lesiones.
Si el test de VPH es negativo a los 12 meses después del tratamiento se consideran curadas de la lesión cervical, y pueden ser controladas de forma rutinaria.