La anticoncepción hormonal es el segundo método anticonceptivo más utilizado en nuestro país. Según una encuesta del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), la píldora la usa aproximadamente un 16% de la población, el anillo vaginal más de un 3%, y el parche y el implante subcutáneo, un 1,3% y un 0,5% respectivamente.
El predominio de la vía oral también queda avalado por los resultados de la encuesta Daphne que estimaba que cerca de tres millones de personas utilizaban los anticonceptivos orales combinados no solo por la protección frente al embarazo, principal motivo de inicio de la toma en el 86% de los casos, sino también por sus beneficios adicionales como regulación del ciclo, alivio de molestias menstruales o mejora de la piel o el cabello.
Los expertos recuerdan que la efectividad de los anticonceptivos orales combinados depende estrictamente del cumplimiento diario de la toma. Las nuevas vías de administración como la transdérmica o la transvaginal pretenden facilitar el cumplimiento y mejorar la efectividad del método.
En los últimos años se han producido muchas novedades en anticoncepción hormonal. En el caso de la píldora, se han introducido nuevos progestágenos con mejor perfil de efectos secundarios y beneficios adicionales, un preparado con estrógeno natural, por ejemplo y, se están utilizando nuevas pautas de inicio y régimen de intervalo libre de hormona.
En lo que respecta al anillo vaginal, se trata de un anillo flexible de material plástico que libera diariamente y de forma continuada etinilestradiol y etonogestrel. Se debe introducir en la vagina del primer al quinto día del ciclo natural donde permanecerá durante 3 semanas, la cuarta semana se retira y se reintroducirá de nuevo un dispositivo el mismo día de la semana siguiente.
Otra de las novedades en anticoncepción hormonal es el parche anticonceptivo transdérmico. Es un parche adhesivo que se coloca una vez a la semana durante tres semanas, seguido de una semana sin parche. La pauta de administración es más sencilla y menos propensa a retrasos y olvidos que la diaria.
En la elección del método anticonceptivo tan importantes son los criterios médicos como las preferencias de las usuarias. Los factores a tener en cuenta respecto a la mujer son la edad, actividad sexual, plan reproductivo, antecedentes patológicos y actitud que tiene hacia el método tras ser informada. Los mayores determinantes de la aceptación son la eficacia, el control de ciclo y los efectos secundarios
Por último, en la relación con los controles necesarios para el seguimiento de un anticonceptivo hormonal, los expertos recomiendan contacto entre los 3 y 6 meses tras haber iniciado el uso del método anticonceptivo para mejorar la adherencia. A partir de ahí es recomendable visitar una vez al año al ginecólogo.
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