Hablamos de aborto espontáneo cuando se trata de un aborto involuntario, ocurriendo éste dentro de las primeras veinte semanas de gestación. Después de este plazo se considera como un nacimiento sin vida. Y se diferencia entre dos tipos de aborto:
- Aislado Aborto Involuntario: cuando es esporádico y ocurre debido a un defecto cromosómico en el óvulo o el espermatozoide. Es bastante común, y es posible que en la mayoría de las ocasiones que sucede ni siquiera la gestante haya sido consciente de este embarazo.
- Aborto Involuntario recurrente: se denomina de este modo, cuando una mujer ha experimentado más de tres abortos involuntarios seguidos. En este caso se requiere de pruebas médicas con el fin de descubrir los motivos por los que el embarazo no llega a término.
Síntomas del Aborto Involuntario:
Hay síntomas típicos de aborto involuntario en el embarazo temprano que toda mujer debe conocer y que requieren atención médica inmediata:
- Sangrado vaginal: Ya sea ligero o abundante. Si bien es cierto que en el primer trimestre los casos de sangrado puede ocurrir con un embarazo normal.
- Dolor: calambres pélvicos, dolor abdominal o dolor de espalda persistente.
- Coágulos de sangre o tejido de color grisáceo.
En caso de sentir cualquiera de esto síntomas, debe asistir a su ginecólogo, el cual le realizará ciertas pruebas médicas para ver si el desarrollo del bebé es el adecuado. Estas pruebas incluirán una ecografía pélvica para detectar el latido del corazón del feto, y en algunos casos se puede ordenar un análisis de sangre, donde se verificarán los niveles hormonales.
Si el embarazo no es viable, su ginecólogo será quien aconseje, según el caso, el mejor tratamiento. En ocasiones, la mujer puede experimentar el aborto expulsando el tejido fetal y el revestimiento uterino en un sangrado, sin necesidad de intervención médica, pero en los casos que el aborto involuntario sea incompleto, se realizará un legrado, lo que implica abrir el cuello uterino y hacer un raspado de los contenidos del útero que no hayan sido expulsados, para prevenir así posibles infecciones.
Factores de riesgo:
Hay ciertos estilos de vida, factores hormonales y genéticos que pueden aumentar el riesgo de un aborto espontáneo, como pueden ser:
- Edad: A partir de los 35 años de edad, la mujer tiene un mayor riesgo de sufrir aborto involuntario temprano en el embarazo.
- Fumar: Una mujer que fuma tiene mayor riesgo de pérdida del embarazo, incrementándose el riesgo en caso de que el padre también sea fumador.
- Consumo de alcohol: aumenta el riesgo de abortos involuntarios y de anomalías fetales.
- Medicamentos anti-inflamatorios no esteroides: si estos se usan en el momento de la concepción y/o la implantación puede conducir a un aborto involuntario.
- Síndrome de Ovario Poliquístico
- Infecciones bacterianas o virales
- Problemas estructurales del útero
- Exposición a productos químicos peligrosos
Para las mujeres que sufren abortos involuntarios recurrente, es importante consultar con profesionales médicos que determinen los factores causales, y si es necesario, recibir el tratamiento médico recomendado para conseguir que el embarazo llegue a término. Hay ciertos estilos de vida y personales que una mujer puede hacer para disminuir el riesgo de aborto involuntario temprano en el embarazo. Con una dieta adecuada, descanso y suplementos de vitaminas, la mayoría de las mujeres pueden prevenir el riesgo de aborto, y experimentar un embarazo totalmente normal y sin complicaciones.
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