El cáncer ovárico se origina en los ovarios. Los ovarios son glándulas reproductoras encontradas sólo en las mujeres que producen los óvulos para la reproducción. Los óvulos viajan a través de las trompas de Falopio hacia el útero donde el óvulo fertilizado se implanta y se desarrolla en un feto. Además, los ovarios son la fuente principal de las hormonas femeninas, el estrógeno y la progesterona. Un ovario está en cada lado del útero en la pelvis.
Los ovarios están compuestos por tres tipos principales de células: Cada tipo de célula se puede desarrollar en un tipo diferente de tumor.
- Los tumores epiteliales se originan de las células que cubren la superficie externa del ovario. La mayoría de los tumores ováricos son tumores de células epiteliales.
- Los tumores de células germinales se originan de las células que producen los óvulos.
- Los tumores estromales se originan de las células del tejido estructural que sostienen el ovario y producen las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.
La mayoría de estos tumores son benignos (no cancerosos) y nunca se propagan fuera del ovario. Los tumores se pueden tratar mediante la extirpación quirúrgica de un ovario o de parte del ovario que contiene el tumor.
Los tumores ováricos malignos (cancerosos) o tumores de bajo potencial maligno se pueden propagar (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo, y pueden causar la muerte. El tratamiento para estos tipos de tumores se describe más adelante en este documento.
Síntomas
Los síntomas de cáncer ovárico son con frecuencia vagos y tanto las mujeres como los médicos generalmente se los atribuyen a otras afecciones más comunes. Cuando el cáncer se diagnostica, el tumor a menudo se ha diseminado más allá de los ovarios.
Acuda al médico si tiene los siguientes síntomas diariamente durante más de unas pocas semanas.
- Distensión o hinchazón del área abdominal.
- Dificultad para comer o sentirse lleno rápidamente (saciedad temprana).
- Dolor pélvico o abdominal bajo; el área puede sentirse «pesada» (pesadez pélvica).
Otros síntomas también son posibles con el cáncer ovárico; sin embargo, estos síntomas son igualmente comunes en mujeres que no tienen cáncer.
- Ciclos menstruales anormales.
- Síntomas digestivos como estreñimiento, aumento de gases, indigestión, inapetencia, náuseas y vómitos.
- Dolor de espalda por razones desconocidas que empeora con el tiempo.
- Sangrado vaginal que ocurre entre periodos.
- Pérdida o aumento de peso.
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
- Crecimiento excesivo del vello que es áspero y oscuro.
- Ganas repentinas de orinar.
- Necesidad de orinar con más frecuencia de lo normal (aumento de la polaquiuria o tenesmo vesical).
Pruebas y exámenes
Un examen físico con frecuencia es normal. Con el cáncer ovárico avanzado, el médico puede encontrar un abdomen hinchado con frecuencia debido a la acumulación de líquido (llamado ascitis).
Un examen de la pelvis puede revelar una masa abdominal o en el ovario.
Un examen de sangre para CA-125 no se considera una buena prueba de detección de cáncer ovárico. Sin embargo, se puede hacer si una mujer:
- Tiene síntomas de este tipo de cáncer.
- Ya le han diagnosticado el cáncer para determinar qué tan bien está funcionando el tratamiento.
Otros exámenes que se pueden hacer abarcan:
- Química sanguínea y hemograma completos.
- Prueba de embarazo (GCH en suero).
- Tomografía computarizada o resonancia magnética de la pelvis o del abdomen.
- Ecografía de la pelvis.
Con frecuencia se hace una cirugía como una laparoscopia pélvica o laparotomía exploratoria para encontrar la causa de los síntomas. Se hará una biopsia para ayudar a hacer el diagnóstico.
Ningún examen imagenológico ni de laboratorio alguna vez ha demostrado que pueda detectar o diagnosticar el cáncer ovárico en sus etapas iniciales, así que no se recomienda ninguna prueba de detección estándar en este momento.
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