La cirugía oncológica es una de las armas terapéuticas para el tratamiento de las neoplasias ginecológicas. En función del estadio tumoral puede ser el único tratamiento necesario o combinado con los otros pilares del tratamiento como la quimioterapia o radioterapia.
El principal objetivo de la cirugía oncológica debe de ser el de eliminar el tejido tumoral con un margen de seguridad de ausencia de tejido neoplásico.
La cirugía laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva al abdomen pero que debe garantizar el objetivo principal comentado anteriormente. Esta cirugía aunque entre el concepto de mínimamente invasiva debe ser realizada por cirujanos expertos.
A través de varias incisiones cutáneas se accede a la cavidad abdominal y ayudados por sistema óptico e instrumental quirúrgico adecuado, se realizan los mismos procedimientos quirúrgicos que con la cirugía abdominal. La cirugía laparoscópica también se puede realizar con la ayuda de un robot.
Presenta unos factores limitantes como un elevado índice corporal, tamaño de la pieza quirúrgica, como úteros de dimensiones elevadas incapaces de poder ser eliminados por la vagina con garantías de diseminación tumoral por la manipulación quirúrgica, patología respiratoria de base y los antecedentes de cirugía abdominal previos.
Presenta grandes ventajas respecto a la cirugía laparotómica (cirugía abierta). La recuperación es más precoz, con reducción de estancia hospitalaria y reincorporación más precoz a la vida física anterior.
La laparoscopia se puede indicar:
- Para diagnosticar el cáncer. Obtener una muestra de tejido para una biopsia, como en las masas anexiales sospechosas de malignidad.
- Para extirpar parte o la totalidad de un cáncer.
- Para la estadificación tumoral. Se obtiene tejido para tras ser estudiado histológicamente para determinar si el cáncer se ha diseminado o está afectando las funciones de otros órganos del cuerpo y de esta forma permitirá diseñar el plan terapéutico tras determinar el estadio de la neoplasia.
- Para el tratamiento de recidivas localizadas.
El tratamiento laparoscópico gine-oncológico se puede realizar:
- Neoplasia de endometrio. La cirugía en estadios iniciales ha demostrado ser segura a nivel oncológico.
- Neoplasia de cérvix. En los estadios iniciales, la laparoscopia en el cáncer de cérvix hay un debate en la comunidad científica tras un estudio randomizado de 2019. En los estadios avanzados de cérvix la laparoscopia puede ayudar a la estadificación tumoral mediante la linfadenectomía extraperitoneal paraórtica.
- Neoplasia de ovario. El tratamiento laparoscópico en las masas anexiales con sospecha elevada de malignidad (tumor borderline o invasivos) es una técnica factible, manteniendo las maniobras de seguridad para evitar roturas accidentales de la masa intrabdominal, extracción embolsada de la pieza, aplicación de povidona yodads en los trócares de trabajo…
FOTO: Visión intrabdominal laparoscópica de la masa anexial izquierda y posterior evacuación mediante bolsa extractora.
FOTO: Visión intrabdominal de una paciente con sospecha de cáncer de ovario diseminado. Laparoscopia evaluadora de la resecabiliad quirúrgica y toma de biopsias.
FOTO: Visión extirpación de útero en un cáncer de cérvix inicial .
FOTO: Visión final tras una linfadenectomía extraperitoneal paraórtica.