La ecografía ginecológica es una técnica de diagnóstico que utiliza los ultrasonidos para la obtención de las imágenes de la pelvis femenina que permitirán el diagnóstico de distintas patologías. Al utilizar ultrasonidos es una prueba inocua que puede ser realizada aún durante la gestación, avalado por la falta de reportes Internacionales que contraindiquen su uso.
Hoy en día es impensable una revisión ginecológica sin una ecografía, se ha convertido en la herramienta fundamental para el diagnóstico de las enfermedades ginecológicas y para el control de la gestación.
Existen dos vías de abordaje para la valoración de la pelvis femenina, la vía abdominal y la vía transvaginal, tanto una como la otra son inocua y no presentan en general contraindicaciones.
Ecografía ginecológica por vía abdominal
En la ecografía ginecológica por vía abdominal se realiza a través del abdomen para ello es necesario una preparación previa que consta en beber agua y retener la orina en la vejiga, esto hace que el estudio sea un poco más molesto. La vejiga llena permite la valoración del útero y los ovarios, pero tiene bastante limitación técnica porque hay mucha distancia entre utero /ovarios hasta la sonda con la que realizamos el estudio, otro efecto no deseado es la interferència de las asas intestinales que no permiten una buena visualización. Por todo ello solo reservamos este estudio a las pacientes que no han mantenido previamente relaciones sexuales.
Ecografía ginecológica por vía vaginal
En la ecografía ginecológica por vía vaginal se utiliza una sonda diseñada especialmente para la vía vaginal de tamaño único, antes de empezar el estudio se coloca una funda desechable para cada paciente, no es necesaria la preparación previa. La ventaja fundamental es el acceso más directo al útero, endometrio, ovarios y de todas las estructuras presentes en la pelvis, la cercanía permite la mejor visualización siendo más detallada y completa para mejorar los diagnósticos