El bebé: Desarrollo en la semana 22 de embarazo

En la cara, se distinguen los párpados, las pestañas y las cejas. También son visibles la uñas de todos sus pequeños deditos. Los párpados aún siguen fusionados por lo que el bebé aún no puede abrir los ojos. Los labios se delimitan muy bien, y dentro de las encías se están empezando a formar los dientes. En estas semanas, el sistema límbico está en pleno desarrollo; esta estructura que está en el cerebro será la encargada de controlar las emociones y los sentimientos.

El hígado empieza a funcionar hacia la semana 10 del embarazo. Pero su capacidad para metabolizar la bilirrubina y producir bilis (la encargada de digerir los alimentos) no comienza hasta un poco antes del nacimiento. Por eso, los niños prematuros tienen más predisposición a ponerse amarillos (la llamada ictericia), ya que su hígado aún es inmaduro para metabolizar la bilirrubina que se encuentra con niveles aumentados en su sangre.

Los testículos de los niños ya tienen algunos espermatozoides y los ovarios de las niñas óvulos en su interior.

La madre: Cambios en la madre en la semana 22 de embarazo.

El útero ya sobrepasa el ombligo y es normal un aumento de peso de entre 5 y 6 kg. Es habitual sentir molestias a nivel del pubis y del abdomen debido al crecimiento del útero; también es frecuente el notar como la barriga se pone dura. Esto es debido a que el útero se contrae y relaja de forma habitual; esto es normal que pase de forma esporádica durante el día. Estas contracciones se denominan “contracciones de Braxton-Hicks” y ayudan a la preparación del útero y tejidos de la pelvis para el futuro parto.
Los tobillos y muñecas pueden hincharse, sobre todo al final del día y si pasas muchas horas de pie, debido a la compresión de las venas por el útero que dificultan el reflujo venoso y a los cambios hormonales del embarazo. Esto puede ocasionarte gran pesadez de piernas en la embarazada e incluso hormigueo en pies y manos.

Estimula el retorno venoso

Es conveniente que estires las piernas cuando está sentada y hagas movimientos con los pies hacia arriba y abajo o en círculo para favorecer el retorno venoso.
Camina una hora al día a paso ligero y evita permanecer muchas horas de pie sin moverte.
Cuando te acuestes, pon un cojín debajo de los pies.

Pies en agua fria y sal gorda

Meter los pies y las manos en agua fría con sal gorda puede hacer disminuir la sensación de pesadez de los pies.
Un masaje linfático aplicado de forma correcta puede también mejorar la circulación y disminuir la hinchazón.

Medias de compresión para embarazadas

Además las medias de compresión graduada para embarazadas pueden facilitar el retorno venoso y mitigar la pesadez. Por último, es importante que comas con poca sal y bebas al menos un litro de agua al día.
A veces, la hinchazón y la pesadez de piernas pueden ocasionar trastornos circulatorios y varices en la gestante.

Tratamiento contra las varices

Si empiezan aparecerte varices puedes aplicarte algún fármaco venotónico local en forma de pomada tres veces al día. También existen los fármacos venotónicos orales en forma de pastillas o sobres que mejoran el tono vascular y favorecen el retorno venoso. Si las varices son muy importantes, probablemente tengas que comenzar con heparina a dosis profiláctica que te aplicarás cada día hasta el momento del parto. Pero esto debe indicártelo tu ginecólogo junto con un control hematológico adecuado.