Es un problema del embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y cubre toda la abertura hacia el cuello uterino o una parte de ella.

La placenta crece durante el embarazo y alimenta al feto. El cuello uterino es la abertura hacia la vía del parto.

¿Cómo se detecta la placenta previa?

La placenta previa se diagnostica mediante una ecografía. Durante la misma, el médico la evalúa y contempla la esperanza de que esta cambie o no de posición para el final del embarazo.

Debe recordar que es importantísimo que usted asista a sus citas prenatales cuando su médico lo indique. Sólo así puede asegurarse de que su embarazo esté marchando bien y sin complicaciones. En caso que exista alguna complicación en su embarazo, su médico será capaz de identificarla a tiempo para darle el tratamiento que necesita y salvaguardar su salud y la de su bebé.

Síntomas

El síntoma principal de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito. Algunas mujeres presentan cólicos también. El sangrado a menudo comienza cerca del final del segundo trimestre o empezando el tercer trimestre.

El sangrado puede ser intenso. Puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o semanas después.

El trabajo de parto algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado profuso. Algunas veces, el sangrado puede no ocurrir hasta después de que comience el trabajo de parto.

¿Qué es la placenta y cómo debe posicionarse en el embarazo?

La placenta es un órgano que se genera durante el embarazo con el fin de transmitirle nutrientes al bebé para que crezca y se desarrolle dentro del útero. La posición ideal de la placenta durante el embarazo es en la parte alta del útero, ya que deja el espacio suficiente para que el bebé pase a través del canal de parto.

¿Cuáles son los tipos de placenta previa?

La placenta previa puede clasificarse de diferentes modos dependiendo de cómo se presente:

· Completa o total: ocurre cuando la placenta obstruye y recubre totalmente el orificio uterino cervical

· Parcial: ocurre cuando la placenta cubre parte del cérvix

· Marginal: ocurre cuando el borde de la placenta está en contacto con el orificio cervical

· De inserción baja: ocurre cuando la placenta está cerca del orificio cervical pero no en contacto con él