Cada mes, durante el ciclo menstrual, crece un folículo en el ovario que va madurando a la vez que se va desarrollando el óvulo, cuando llega a los 17 mm aproximadamente, este folículo se rompe liberando el óvulo. Es lo que conocemos como ovulación. Si este folículo no logra abrirse y liberar el óvulo, el líquido permanece dentro del folículo formando un quiste folicular.

Otro tipo de quiste sería el llamado quiste del cuerpo lúteo, el cual se presenta después de que un óvulo ha sido liberado de un folículo. Este tipo de quiste suele contener una pequeña cantidad de sangre.

Tomar medicamentos para la fecundidad para sobreestimular la ovulación, puede causar una afección en la cual se forman múltiples quistes grandes en los ovarios, lo cual se denomina síndrome de hiperestimulación ovárica. Por lo general, los quistes desaparecen después del período de una mujer o después de un embarazo.

Los quistes ováricos con frecuencia no causan síntomas, aunque es posible que cause dolor en el caso de que:

  • Se vuelva grande.
  • Sangre.
  • Se rompa.
  • Interfiera con el riego sanguíneo al ovario.
  • Se golpee durante la relación sexual.
  • Se tuerza o cause torsión de las trompas de Falopio.

Los síntomas de los quistes ováricos pueden ser:

  • Distensión o hinchazón abdominal.
  • Dolor durante la defecación.
  • Dolor pélvico poco después del comienzo o finalización del período menstrual.
  • Dolor con las relaciones sexuales o dolor pélvico durante el movimiento.
  • Dolor pélvico constante y sordo.
  • Dolor pélvico intenso y repentino, a menudo con náuseas y vómitos, que puede ser un signo de torsión o retorcimiento del ovario en su riego sanguíneo o ruptura de un quiste con sangrado interno.

Los cambios en los períodos menstruales son infrecuentes con los quistes foliculares y son más comunes con los quistes del cuerpo lúteo aunque, se puede presentar manchado o sangrado con algunos quistes.

Será el ginecólogo quien le confirme la presencia de un quiste a través de una simple ecografía y, quizás necesiten examinarla de nuevo en un período de 6 a 8 semanas para confirmar que éste haya desaparecido después del tratamiento correspondiente, aunque habitualmente desaparecen de una manera espontánea.

En el caso de que usted tenga quistes frecuentes, el ginecólogo le puede recetar píldoras anticonceptivas. Estos medicamentos pueden reducir el riesgo de nuevos quistes ováricos. En algunas ocasiones se puede necesitar cirugía para extirpar el quiste con el fin de verificar que no sea cáncer ovárico, principalmente para:

  • Quistes ováricos complejos que no desaparecen.
  • Quistes que estén causando síntomas y que no desaparecen.
  • Quistes ováricos simples que sean mayores a 10 centímetros.
  • Mujeres que estén cerca de la menopausia o que sean posmenopáusicas.

Consulte con su ginecólogo si:

  • Tiene síntomas de un quiste ovárico.
  • Tiene dolor intenso.
  • Tiene sangrado que no es normal para usted.