¿Que es un monitor fetal?. La Monitorización fetal, o “correas”, es una prueba prenatal indolora que se realiza para saber que tu bebé está bien. Se comprueba la vitalidad fetal, la oxigenación y las contracciones uterinas en la última fase del embarazo.

¿Qué información nos da?

Controla la frecuencia cardiaca, latidos por minutos, y las fluctuaciones producidas como consecuencia de alteraciones del flujo sanguíneo y otros factores que pueden afectar a la frecuencia cardiaca fetal.

También nos permite controlar la presencia, intensidad y duración de la dinámica uterina. Por lo que podremos detectar si el trabajo de parto es real o existe una amenaza de prematuridad.

 

¿Cuándo se realiza?

Lo normal es comenzar la monitorización fetal a partir de la semana 38 de embarazo. Con una periodicidad semanal hasta la finalización del embarazo, normalmente en la semana 41.

Esto varía en función de los resultados obtenidos, el tipo de gestación que se trate y del estado de salud de la madre.

Por ello, tu ginecólogo te aconsejará la frecuencia de la misma. Incluso en determinados casos inducir el parto si se observa algún registro de sufrimiento fetal.

Aunque se deberá adelantar su realización en las siguientes circunstancias:

Ante la Sospecha de parto prematuro.

Si una mujer embarazada presenta sensación de dinámica uterina antes de la semana 37 de gestación, un registro puede valorar la duración, frecuencia e intensidad de estas contracciones.

En el caso de Disminución del movimiento fetal intrauterino.

Se considera un signo de bienestar es la presencia de movimientos fetales intrauterinos. A lo largo de la gestación es común que la actividad del bebé varíe, percibiéndose de diferentes modos, pero siempre ha de estar presente.

Ante la duda, debes acudir a tu especialista, pues son un síntoma de bienestar y su disminución o ausencia, un signo de alarma que requiere evaluación médica.

¿Cómo debe realizarse?

En primer lugar, es una prueba indolora y su duración es de 20-30 minutos. Si transcurrido este periodo, el registro cumple con las características exigidas, finalizará la prueba. Sí, por el contrario, no se produce este cumplimiento, se procede a estimular al bebé a través del tacto o tomando una bebida con algo de glucosa.  Es interesante saber los bebés tienen periodos de sueño y vigilia, por lo tanto, la necesidad de alargar la duración de la prueba no es significativo de que vuestro bebé no se encuentre bien, puede ser que esté dormido.

Se realiza a través de dos transductores. El primero controla el latido del feto y el segundo analiza la actividad uterina. Se colocan en la tripa de la madre a través de unas correas (de ahí, que se le conozca por este nombre) y se va grabando un gráfico con los datos que transmiten estos transductores al monitor.

Por otro lado, “no es necesario realizar una preparación previa”, pero para que la técnica sea correcta, sí que es importante tener en cuenta algunas cuestiones:

Posición lateral al realizar monitor

Posición lateral al realizar monitor

-La mamá debe colocarse semisentada o en posición lateral. Hay que evitar estar totalmente tumbada.

-Se recomienda no acudir en ayunas, ya que se ha demostrado que los movimientos fetales son más frecuentes tras la ingesta, sobre todo, de glucosa, por lo que es mejor ingerir algo antes.

-Además, aunque no se debe fumar, si lo hace, dejar transcurrir más de una hora entre la prueba y el último cigarrillo consumido.

-Por otro lado, si la embarazada toma otro tipo de medicamentos o sustancias, debes comunicarlo de forma previa.

¿Para qué sirve?

Con el monitor se obtiene una gráfica que nos da información del bienestar fetal o sufrimiento fetal en algunos casos. Los patrones son diferentes según el momento del embarazo, el estado de la madre o existencia de algún tipo de patología en el feto o en el transcurso del embarazo.

Mediante una monitorización fetal no es posible determinar la fecha de parto, pero si observar si existen contracciones que nos puedan indicar que la fecha de parto está cerca.

Por último, la realización de esta prueba es sencilla de realizar, rápida, cómoda y no invasiva; además de que su interpretación es fácil y no tiene ningún efecto secundario ni contraindicaciones para la embarazada o el bebé.

Esperamos que sepáis un poco más de Que es un Monitor Fetal. Más información.